Los Mejores Cascos Para Militares

Los Mejores Cascos Para Militares

Por lo general, los cascos de guerra están destinados a proporcionar el suficiente nivel de protección al soldado en cualquier tipo de situaciones de combate. Aunque, con la constante evolución de la guerra y todo lo relacionado con ella, los cascos deben ser bastante capaces de acomodar en sí mismos varios equipos avanzados. Al tiempo que deberían ofrecer una mejor protección. Así que, manteniendo siempre los anteriores requerimientos en mente, usted como miembro activo de las fuerzas militares de su país, bien podría estar intentando en este preciso momento llevar a cabo la elección entre los tres principales tipos de cascos que se pueden encontrar disponibles en la actualidad y que son: el PASGT, MICH o ACH, y el High Cut o ATE (por encima de la oreja). De modo que, al comprender muy bien sus diferentes características, usted debería ser capaz de tomar una decisión con una buena base informativa de por medio sobre el tipo de casco más adecuado para sus necesidades de combate. A continuación, procederemos a describir cada uno con especial detalle:

PASGT– Casco de Combate

La denominación PASGT significa “Sistema de Armamento Personal para Tropas Terrestres”, e igualmente se pronuncia como «pase-GET». Además de que, este particular tipo de casco, se puede encontrar disponible junto con el chaleco balístico. De modo que los soldados de los Estados Unidos llegaron a utilizarlo desde los primeros años de la década de los 80 hasta mediados de los años 2000.

Material Utilizado

Como es bien sabido, el Kevlar consiste en una tela de aramida balística con un sistema de resina fenólica. Por lo que, la capa externa del casco modelo PASGT se construye por lo general a partir de unas 19 capas de Kevlar, lo que protege al usuario contra los proyectiles balísticos y la metralla. Además de que, esta configuración ha recibido una calificación de Nivel de Amenaza IIIA por el Ejército de los Estados Unidos, el USMC y DARPA. Al tiempo que el modelo PASGT también cumple adecuadamente con los 1800 requisitos obligatorios del MIL-STD-662E.

Peso

Este interesante modelo, se puede encontrar disponible en tamaños de extra pequeño a extra grande. Además de que, los cascos PASGT, pesan alrededor de 3.1 libras o 1.410 gramos, llegando a las 4.2 libras y 1.910 gramos dependiendo del tamaño.

Color

Estos cascos para militares pueden ser equipados con fundas especiales de tela y están disponibles en una amplia gama de colores, los cuales van desde los tonos verde oliva, blancos, negros y patrones de camuflaje. Así como también en combinaciones de colores tales como: desierto de tres colores, desierto de seis colores y Woodland. Aunque, dado que son utilizados por diferentes fuerzas tácticas, los colores se adaptan a sus necesidades particulares, como para el Ejército de los Estados Unidos, el MARPAT de los Estados Unidos, los equipos SWAT y las fuerzas de mantenimiento de la paz al servicio de las Naciones Unidas. Igualmente, los cascos en cuestión, también se pueden pintar en los colores que reflejan la bandera y los logotipos de la institución a la que los soldados representan. Aparte de que los cascos tienen bandas en su superficie con el nombre o el tipo de sangre del usuario. Lo anterior, ayuda enormemente al personal médico en el campo de batalla para proporcionar la transfusión de sangre correcta, en caso de pérdida de sangre debido a cualquier tipo de lesiones.

MICH y ACH – Casco de Combate

El Casco Integrado de Comunicaciones Modulares, mejor conocido como MICH, fue desarrollado originalmente como una mejora para el modelo PASGT anteriormente descrito. Mientras que, el ACH o el Casco de Combate Avanzado, es una versión mucho mejor que el MICH. Aunque, tanto el modelo MICH como el ACH son generalmente utilizados por la próxima generación de soldados de combate.

Materiales Utilizados

El modelo MICH está hecho a mano a partir de una versión avanzada del Kevlar. Además de que, también ofrece la protección suficiente contra los disparos provenientes de las armas de fuego. Al tiempo que rechaza el sistema de suspensión para el mentón, la cinta de sudor y cordón del PASGT, para en su lugar, incluir un sistema especial de retención de cuatro puntos, combinado con un sistema de almohadillas. Por lo que, ambos sistemas no sólo hacen que el casco MICH sea mucho más cómodo que su predecesor, sino que también lo hace capaz de ofrecer una mejor defensa frente a los impactos.

Peso

Los cascos MICH cuentan con un peso de unas 3 libras o 1.36kg o poco más de 3.6 libras o 1.63kg, siempre dependiendo del tamaño, el cual varía generalmente de mediano a extra grande.

Color

Es compatible con fundas especiales para cascos hechas a partir de tela. Además de que, los cascos del modelo MICH, pueden adoptar los patrones de camuflaje de USMC MARPAT, Cyre MultiCam, desierto de tres colores, US Army UCP y M81 Woodland. Mientras que, también vienen en color negro para todos los equipos SWAT.

Corte Rápido / Alto / Corte Marítimo / ATE® (Por Encima de la Oreja) – Casco de Combate

Estos interesantes cascos de combate, fueron diseñados por primera vez para su utilización en el desarrollo de operaciones marítimas de carácter especial, debido a los peligros de seguridad relacionados con el agua. Además de que, se basa en algunos aspectos de los cascos más antiguos. De modo que, la Ops-Core, fue la compañía que primero logró introducir en el mercado el casco correspondiente al modelo FAST, siglas en inglés para Future Assault Shell Technology. Mientras que, todos los demás cascos de combate, fueron creados teniendo siempre en cuenta la necesidad de proteger los ojos de los soldados, sus oídos y el cerebro. Aparte de que, el casco modelo FAST, está especialmente diseñado para llevar equipo de combate adicional.

Materiales Utilizados

Los cascos Ops-Core FAST generalmente utilizan un material especial llamado Dyneema que es especialmente ligero, manteniendo en todo momento un alto grado de protección balística. Mientras que, otros cascos de la misma clase, tales como el HHV ATE ® tienden a utilizar la misma versión avanzada de la aramida Kevlar que podemos encontrar presente en el PASGT y MICH. En consecuencia, ofrecen un poco más de protección, pero también un ligero aumento en el peso.

Peso

Estos cascos están disponibles generalmente en tamaños de medio a extra grande, y pueden pesar entre unas 2,52 libras o 1,143 gramos y unas 2,99 libras o 1,354 gramos.

Color

Están disponibles para los soldados en diversos colores, tales como bronceado urbano, follaje verde, negro, MultiCam, y MARPAT desértico.

Características Adicionales (Todos los Modelos)

PASGT y MICH

-Pueden ser equipado con una banda que viene con dos ojos de gato, o bien, se pueden recargar los parches de brillo que se encuentran ubicados justo en la parte posterior de la cabeza. De modo que, los mencionados parches, ayudan a evitar incidentes de fuego aliado. -Son compatibles con las gafas de visión nocturna y el dispositivo de visión nocturna monocular modelo AN/PVS.

-Además, una visera de control de disturbios puede ser unida al modelo PASGT. Mientras que, el casco MICH por otro lado, es ligeramente más pequeño, ofreciendo un 8% menos de cobertura. Por lo que, esta particular característica permite al usuario una mejor visión, especialmente cuando se dispara desde una posición de reposo. Además de que, las tapas para los oídos, también se pueden elevar para acomodar los dispositivos de comunicación y auriculares.

Corte Rápido / Alto / Corte Marítimo / ATE® (Por Encima de la Oreja)

Los cascos producidos por estos fabricantes, han sido especialmente diseñados para soportar cargas, e igualmente son compatibles con una amplia gama de equipos y dispositivos que un soldado puede llegar a necesitar en el campo de batalla. Estos pueden incluir:

-Protección auditiva electrónica unida a una banda superior de la cabeza.

-Auriculares y audífonos de comunicación.

-Gafas de visión nocturna.

-Luces para las armas.

-Máscaras de gas o CBRN que proporcionan protección contra las toxinas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares. Además de que la copa nasal está adaptada para evitar el empañamiento.

-Máscaras de oxígeno.

-Viseras y protección especial para los ojos.

-Iluminadores y equipos estroboscopios para una mejor visión.

-Escudos y protección especial para el rostro.

-Dispositivos especiales de identificación.

-Cámaras de video para grabar eventos diversos.

-Soportes para linterna.

-Paquetes de baterías para alimentar a los dispositivos. Por otro lado, es posible hacer pequeños modificaciones a estos cascos para que se ajusten con seguridad. Mientras que, el modelo en cuestión, viene con el relleno típico recomendado por las regulaciones CO/PD-05-04. Además de que usted siempre tiene la opción de elegir el relleno que le parezca más cómodo.

Evolución de los Cascos de Combate

Los cascos de combate han evolucionado considerablemente a lo largo de los años. Así que, en el presente apartado describiremos los cambios en el diseño y los materiales, desde los que fueron utilizados en la Primera Guerra Mundial hasta el Casco de Combate Avanzado (ACH) de la actualidad. De modo que, uno de los avances claves fue el desarrollo de las fibras de aramida en la década del 60, que condujo a los cascos actuales creados a partir del Kevlar. Aunque, el Departamento de Defensa (DoD), aún continúa invirtiendo en investigación para mejorar el rendimiento del casco de combate, a través de un mejor diseño a nivel general y en lo que respecta a materiales, así como también en mejores procesos de fabricación.

En un principio, los soldados llevaban un equipo hecho a partir del cuero o de paño, en un intento de proteger sus cabezas de los cortes producidos por las espadas y otras armas. Pero, cuando se introdujeron las armas de fuego con los primeros rifles a finales del año 1700, se descubrió que este equipo era realmente inadecuado. Razón por la cual, su uso disminuyó considerablemente. Por lo que, con el pasar del tiempo, el equipo fue de proporcionar protección, a ser un accesorio usado para el reconocimiento de vestuario y unidad.

Por otra parte, la Primera Guerra Mundial vio un aumento sustancial en la eficacia y la letalidad de las armas de artillería, dando como resultado un nuevo foco en el equipo protector, incluyendo a los cascos de combate. Además de que, la principal amenaza durante este conflicto, fueron los proyectiles de fragmentación, por lo que los cascos fabricados a partir del acero fueron introducidos para proteger a las tropas europeas en el año 1915. Aunque, a pesar de que detener una bala proveniente de un rifle se consideraba más allá de la capacidad de los materiales usados en los cascos de ese momento, (debido principalmente a las consideraciones de peso) fueron suficientes beneficios para justificar la expedición de un casco a todas las tropas terrestres.

Alrededor de este tiempo, los gobiernos de toda Europa comenzaron a invertir esfuerzos considerables en la investigación sobre el diseño de los cascos de combate, los materiales utilizados y los sistemas de apoyo (tales como correas de barbilla y forros). Por lo que, esta investigación resultó, entre otros avances, en un nuevo grado de metal conocido como acero Hadfield. Al tiempo que, diferentes variaciones de estos cascos de acero, fueron utilizadas por las fuerzas del Reino Unido y la mancomunidad británica durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial y luego de su culminación. Mientras que, los militares estadounidenses, adoptaron cascos basados ​​en el acero de Hadfield, conocidos como el M1 «pote de acero», en el año 1942. Además de que estos cascos permanecieron en servicio hasta mediados de los años 80, cuando fueron reemplazados con cascos fabricados en base a un material no metálico. Aparte de que, una pequeña cantidad de cascos M1 todavía se utilizan actualmente durante la realización de misiones especiales.

Sin embargo, el comienzo de la Segunda Guerra Mundial también vio una escalada en la letalidad de las amenazas balísticas, resultando en mayores muertes y muchos más heridos. Además de que, las balas y la metralla en la Segunda Guerra Mundial, tenían una masa mucho mayor y velocidades aún más altas. Así que, como en el caso particular de la Primera Guerra Mundial, los soldados inicialmente se resistieron al uso de cascos. Pues, sentían que el casco de 3.5 libras era un elemento demasiado pesado y que limitaba la audición, la visión y hasta la movilidad del portador. Pero, aún así, las tropas aceptaron rápidamente su uso cuando observaron la letalidad de las municiones en el campo de batalla, reconociendo inmediatamente el nivel de protección proporcionada por el casco de combate.

En vista de ello, DuPont inventó un nuevo material que terminaría siendo llamado “fibra de aramida” en la década del 60. De modo que, se trataba de una clase de fibras sintéticas muy resistentes al calor, que tenían muchas propiedades deseables. Finalmente, se comercializó con el nombre comercial de Kevlar, y a partir de entonces, el nombre se convertiría en sinónimo de «material a prueba de balas». Además de que el Kevlar representó un gran avance, permitiendo un salto adelante en la tecnología de materiales compuestos sintéticos. Por esta razón, el gobierno de los Estados Unidos seleccionó el Kevlar frente a otros materiales que estaban disponibles en el mercado para ese momento, tales como el nylon, la fibra de vidrio o el polipropileno estirado. Mientras que el gobierno ya estaba moldeando el revestimiento del casco M1 con un proceso similar de moldeo por compresión de herramienta combinada, de manera que el mismo proceso de fabricación podría ser utilizado para fabricar los cascos de Kevlar.

Asimismo, el Sistema de Armadura de Personal para Tropas Terrestres (PASGT) fue el primer casco en usar el Kevlar. Además de que el PASGT se refiere a chalecos y cascos hechos de Kevlar, y fueron utilizados por todos los servicios militares desde mediados de los años ochenta hasta mediados de la última década. Al tiempo que estos cascos siguen siendo utilizados por algunos servicios, pero es un hecho que serán reemplazados en el futuro próximo. Mientras que, el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, diseñó y desarrolló el Casco Modular Integrado de Comunicaciones (MICH) como un reemplazo adecuado para el PASGT. Aunque, si bien es cierto que el modelo MICH tuvo varios cambios, incluyendo un refuerzo de fibra de aramida Kevlar mejorado, que conduce a una mejor protección. De modo que, también permitieron un mejor ajuste e integración de los auriculares de comunicación. Por esta y otras razones más, el MICH fue adoptado por el ejército de los Estados Unidos en el año 2002 como su casco básico, y posteriormente fue renombrado como Casco Avanzado de Combate. Aparte de que, el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, decidió utilizar un perfil de diseño que era muy similar al PASGT y lo designó como Casco de Peso Ligero (LWH).

Sin embargo, también hubo desarrollos en sistemas de retención para los cascos. Por lo que, el «pote de acero» M1 utilizó un sistema de suspensión basado en un cordón de nailon, cinta de sudor y barbijo. Mientras que, el casco PASGT y sus variantes, también utilizaron sistemas de retención similares. Al tiempo que los cascos MICH, ACH y LWH cambiaron a un sistema de retención de múltiples puntos y cuatro puntos, que contaba con un mejor nivel de protección contra impactos, proporcionando a su vez una mayor comodidad. De modo que, el siguiente gran avance en tecnología de cascos, fue el resultado de una combinación de avances en materiales y procesos de fabricación.

En vista de ello, se desarrolló en la industria una nueva generación de fibras de polietileno de peso molecular ultra alto (UHMWPE). Paralelamente, el gobierno financió los esfuerzos para abordar las brechas tecnológicas que, anteriormente habían impedido la fabricación de fibras y matrices termoplásticas, para los sistemas de protección asequibles. Además de que los programas se enfocaron en el desarrollo de nuevas tecnologías, herramientas y técnicas de hibridación, con la intención de permitir que las clases comercialmente disponibles y emergentes de materiales compuestos balísticos termoplásticos, se convirtieran en formas complejas de casco. Por lo que, hubo participación del Cuerpo de Marines, el Comando de Operaciones Especiales de Estados Unidos, y del sector industrial.

Lo anterior, permitió el desarrollo del casco Future Assault Shell Technology (FAST), el casco de los Marines y, en última instancia, el Casco de Combate Avanzado del Cuerpo de Infantería de los Estados Unidos (ECH). Aunque, para mejorar la protección balística, el ejército ha iniciado varios programas de desarrollo durante la última década, los cuales incluyen los programas Escorpión, Guerrero de la Fuerza Objetiva y Futuro Guerrero de la Fuerza. Por lo que, el objetivo del programa Escorpión, consistía en mejorar la protección y el rendimiento a través de un sistema integrado. Tratando de abordar el problema constante de la protección, al mismo tiempo que proporcionaba al soldado la capacidad de comunicaciones, protección auditiva y pantallas. Todas ellas, necesarias para un entorno de campo de batalla en constante evolución. Mientras que el programa también exploró el uso de materiales con mejores prestaciones balísticas y conceptos de procesamiento, para proporcionar un mayor rendimiento estructural.

Igualmente, el programa examinó cómo proporcionar más opciones en la formación del casco, la compatibilidad y la ergonomía. Así como también la integración de dispositivos y otros aspectos. En consecuencia, estos primeros esfuerzos, resultarían en una nueva generación de tecnologías, diseños y procesos de fabricación de cascos. Aunque, en el año 2009, el gobierno de los Estados Unidos lanzó el programa «Helmet Electronics and Display System-Upgradeable Protection» (HEaDS-UP), que involucra a varias organizaciones. Mientras que, a partir del año 2012, este fue el proyecto de investigación y desarrollo para la protección de cabeza más grande dentro del ejército. Por lo que, utiliza múltiples esfuerzos, en las áreas de materiales balísticos (transparentes y no transparentes), pantallas en miniatura de alta resolución y sensores, para diseñar un sistema de casco modular integrado, que tenga en cuenta las consideraciones ergonómicas pertinentes.

En relación a ello, el programa HEaDS-UP está diseñado para incluir la participación de un amplio espectro de organizaciones del ejército. Así como también de otros servicios y agencias gubernamentales. Además de que, el principal objetivo del programa, consiste en proporcionar dos conceptos diferentes, e independientemente desarrollados de un sistema de casco integrado y paquetes de opciones de diseño. En combinación con directrices basadas en las mejores prácticas de fabricación, lecciones aprendidas y maduración de la tecnología. De modo que, el conocimiento resultante se usará para desarrollar un sistema integrado de cabeza, cara y cuello que incorpora protección modular y actualizable.

En concordancia, los objetivos relevantes para el soldado son dos:

-Peso reducido para protección equivalente y pequeño aumento de peso para capacidades significativamente incrementadas.

 

-Mayor conciencia de la situación en todas las condiciones ambientales y oscuras, sin sacrificar la movilidad y la agilidad.

No obstante, a diferencia de las consideraciones anteriores para los cascos de campo, el programa HEaDS-UP también reconoce explícitamente que el casco ya no es simplemente un dispositivo para prevenir lesiones por fragmentos e impactos contundentes. Aunque, también reconoce que el casco se ha convertido en una plataforma para proporcionar al soldado nuevas capacidades para mejorar su supervivencia. La consecuencia es, una mayor integración de los dispositivos y la modulación de los accesorios unidos al casco. Lo anterior, bien podría significar una protección aún más balística contra las amenazas de armas pequeñas y los sistemas maxilofaciales (mandíbula), que pueden ponerse o quitarse rápidamente. Pero, aún así, es un hecho que los avances están limitados por la cantidad total de peso que un soldado es capaz de llevar durante un período de tiempo prolongado.

Por otro lado, la mejora continua en los materiales, también está llevando a los avances en relación al rendimiento del casco. Por ejemplo, el ECH ofrece una protección mucho mejor contra fragmentos en comparación con el ACH, debido principalmente a un cambio a la fibra UHMWPE unidireccional en una matriz termoplástica. Aunque, si bien es cierto que el cambio también fue permitido por una nueva generación de preformas y métodos de fabricación apropiados para la UHMWPE. Además de que se han identificado otros materiales prometedores (por ejemplo, copolímeros, grafeno y UHMWPE de alta tenacidad), pero no se ha logrado una reducción espectacular del peso sin una pérdida significativa en el rendimiento balístico.

Sin embargo, otro factor en la protección del casco, consiste en la forma en que se montan los materiales constituyentes. Además, los resultados de investigaciones anteriores sugieren que en los paneles UHMWPE unidireccionales, la orientación de fibra y la arquitectura de fibra variables, pueden proporcionar un mejor equilibrio entre la resistencia a la penetración y la mitigación de la deformación. Aunque, también se están evaluando nuevos materiales para contrarrestar, en la medida de lo posible, el efecto de los impactos en la cabeza. De modo que, tanto los materiales recuperables como los no recuperables absorbentes de energía, están siendo considerados para su uso como almohadillas de casco. Aparte de que también se están explorando los conceptos, para desacoplar el casco en una concha balística y de impacto.

En concordancia, los nuevos equipos y metodologías de fabricación también tienen un papel que desempeñar en la mejora del rendimiento. Por lo que, la primera generación de Helmet Preform Assembly Machine, es un ejemplo claro de un proceso que aprovecha la capacidad de los compuestos termoplásticos para ser consolidado localmente, conduciendo a un método rápido y automatizado de estabilización y construcción de preformas de casco. Además de que, la lección subyacente, se refiere a que el procesamiento también debe ser considerado explícitamente como un activo, en la búsqueda de incrementos en el rendimiento de los materiales y sistemas de protección para la cabeza de los soldados.

Finalmente, podemos comentar que el Departamento de Defensa ha emprendido grandes esfuerzos para mejorar los diseños en relación a los cascos de combate. Mientras que, el objetivo del diseño, siempre es reducir las lesiones y la gravedad de las mismas. Al tiempo que se logra satisfacer adecuadamente las necesidades operacionales. Por lo que, esta información detallada sobre los diferentes cascos y su evolución a lo largo de los años, debería ayudarle a tomar la decisión correcta para satisfacer sus necesidades particulares.